Perversidad

Un cajero de mediana edad, muy aficionado a la pintura, defiende una noche a una chica que está siendo maltratada e inicia así con ella una relación amistosa que pronto se convierte en pasión. Su esposa, que le humilla continuamente por sus cuadros, le empuja a su ceguera por la chica que cree actriz aunque es prostituta. Pronto la traslada a su estudio y termina robando por ella en la empresa en la que trabaja. Nos encontramos ante un retrato devastador de un hombre bueno y con talento que termina desesperado y faltamente atrapado por una mujer frívola y su amante, reflejo del sentido fatalista de Lang.