Sinopsis
Lisboa, construida con la riqueza obtenida por Portugal en sus descubrimientos en el Nuevo Mundo, tiene cierto encanto rústico. Recordaremos a los grandes navegantes, comeremos mucho bacalao, disfrutaremos de su repostería recién salida del horno, pasearemos por sus estrechas callejuelas secundarias y por su renovado litoral, nos maravillaremos con su exquisita iglesia edificada gracias a los impuestos procedentes de las especias, y nos deleitaremos con su conmovedora música fado. Después, haremos una pequeña excursión a Sintra para explorar los elaborados castillos de la de la realeza portuguesa y subiremos hasta el punto más alto de sus murallas para disfrutar de sus magníficas vistas.