Sinopsis
La relación entre el teatro y los toros llama la atención por la escasez de ejemplos dramatúrgicos. Ha habido intentonas de Miguel Hernández, de Alfonso Sastre y hasta de Sanchez-Mejías, el torero mecenas del 27, pero ha prevalecido el tabú de llevar la tauromaquia al escenario quizá porque sería extirparlo de su hábitat natural y despojarlo de lo que más le diferencia de cualquier arte escénica: la sangre y la muerte genuina.